El domingo de carnaval, desde tempranas horas de la mañana efectúan sus pagos a la Pachamama, escuchan misa, asisten en romería a los cementerios circundantes, sueltan cohetes al aire, se hacen presentes Machu Aychas y Chiñipilcos en el escenario de la Plaza de Armas de Juliaca, no sin antes haberse reunido en sus lugares de costumbre o según cuenta la leyenda, en las principales “fortalezas juliaqueñas” como Huayna Roque, Calvario, Hatun Rumi (piedra grande-Santa Bárbara) y P´oqraqasi, que en algún tiempo, éstos fueron ganados por jóvenes o chiñipilcos (de Ch´iñi: muy pequeño y pilco: seguidores de las familias Pilco o de los jóvenes de todas las épocas, así como hotel maqt´as -jovenzuelos- y cuarteleros), en cambio Machu Aychas (de machu: viejo, aycha: carne; viejos camaleros, carniceros, y otros que no daban opción a los jóvenes para danzar o toqorear como ellos) quedaban sorprendidos cuando querían subir a aquellos fortines, no les quedó otra cosa que quererlos desalojar surgiendo la consecuencia de ejecutar batallas campales en plenas faldas, mejor en las calles y jirones de los cuales eran sus territorios y no dejar pasar hacia lo que fueron anteriormente sus dominios. He aquí la leyenda del surgimiento de Machu Aychas y Chiñipilcos al son de las batallas callejeras por posesionarse hasta haber alguna vez intervenido el G:A:C: N° 4 José Inclán de esta Perla del Altiplano (1948), donde se concluyeron las batallas. Hoy en día ambas agrupaciones moran sin escrúpulos en cualquier territorio al este de la línea férrea que surca Juliaca, de Machu Aychas y al oeste de Chiñipilcos, incluidas comunidades y parcialidades distritales.
Hoy en día en completa armonía, se presentan año tras año encabezando uno y otro, cada una de las agrupaciones, sin muchos cambios, pero sí desde ancestrales tiempos del incanato hasta los años 1945 a 1948 surgen estas divisiones, porque el carnaval juliaqueño fuera uno sólo sin distinción de agrupaciones, sólo a partir de éstos por las rivalidades existentes entre camaleros, carniceros, laneros, y hotel maqt´as, principal fuerza de trabajadores de antaño en Juliaca.
Hoy en día en completa armonía, se presentan año tras año encabezando uno y otro, cada una de las agrupaciones, sin muchos cambios, pero sí desde ancestrales tiempos del incanato hasta los años 1945 a 1948 surgen estas divisiones, porque el carnaval juliaqueño fuera uno sólo sin distinción de agrupaciones, sólo a partir de éstos por las rivalidades existentes entre camaleros, carniceros, laneros, y hotel maqt´as, principal fuerza de trabajadores de antaño en Juliaca.
Actualmente en Domigo de carnaval las familias hacen almuerzos abundantes en base a choclo y chacchan coca para recibir bendiciones durante el año. El cementerio recibirá la visita de los deudos quienes adornarán tumbas con globos, serpentina, mixtura y se reunirán con música y bebidas para festejar los carnavales con sus difuntos.
0 comentarios:
Publicar un comentario